viernes, 30 de octubre de 2009

Tipos de mitos

*MITOS COSMOGÓNICOS: Intentan explicar la creación del mundo. Son los más universalmente extendidos y de los que existe mayor cantidad. A menudo, se sitúa el origen de la tierra en un océano primigenio.
*MITOS TEOGÓNICOS: Relatan el origen de los dioses.
*MITOS ANTRÒPOGÓNICOS: Narran la aparición del ser humano, quien puede ser creado a partir de cualquier materia, viva o inerte. Los dioses le enseñan a vivir sobre la tierra. Normalmente están vinculados a los mitos cosmogónicos.
*MITOS ETIOLÓGICOS: Explican el origen de los seres, las cosas, las técnicas y las instituciones.
*MITOS MORALES: Explican la existencia del bien y del mal.
*MITOS FUNDACIONALES: Cuentan cómo se fundaron las ciudades por voluntad de dioses.
*MITOS ESCATOLÓGICOS: Anuncian el futuro, el fin del mundo. Siguen teniendo amplia audiencia. Estos mitos comprenden dos clases principales, según el elemento que provoque la destrucción del mundo: El agua o el fuego. A menudo están vinculados a la astrología. La inminencia del fin se anuncia por una mayor frecuencia de eclipses, terremotos, y toda clase de catástrofes naturales que aterrorizan a los humanos.

LOS MITOS

Un MITO es un relato de acontecimientos imaginarios y/o maravillosos, protagonizados habitualmente por seres sobrenaturales o extraordinarios, tales como dioses, semidioses, héroes o monstruos.
Por todo el mundo ha surgido, en el transcurso de los milenios, una enorme flora de explicaciones míticas a las cuestiones filosóficas.
Alrededor del año 700 a. C., gran parte de los mitos griegos fueron plasmados por escrito por Homero y Hesíodo. Con esto se creó una nueva situación. Al tener escritos los mitos, se hizo posible discutirlos.
Los primeros filósofoa griegos criticaron la mitología de Homero sólo porque los dioses griegos se parecían mucho a los humanos y porque eran muy egoístas y tan de poco fiar como nosotros. Por primera vez se dijo que quizás los mitos no fueran más que imaginaciones humanas.

martes, 6 de octubre de 2009

Filosofía política

La filosofía política es el estudio acerca de cómo debería ser la relación entre los individuos y la sociedad. Esto incluye el estudio de los gobiernos, las leyes, los derechos, el poder y las demás instituciones y prácticas políticas.
La filosofía política se diferencia de la ciencia política por su carácter generalmente normativo. Mientras la ciencia política dedica más trabajo a investigar cómo fueron, son y serán los fenómenos políticos, la filosofía política se encarga de teorizar sobre cómo deberían ser dichos fenómenos.
Algunos de los temas centrales en la filosofía política son: La legitimidad de los gobiernos, la limitación de su poder, los fundamentos de la ley, y los derechos y deberes que corresponden a los individuos.

Estética

La única definición que parece gozar de algún consenso entre los filósofos, es que la estética es el estudio de la belleza. Sin embargo, algunos autores también generalizan esta definición y afirman que la estética es el estudio de las experiencias estéticas y de los juicios estéticos. Cuando juzgamos que algo es bello, feo, sublime o elegante (por dar algunos ejemplos), estamos haciendo juicios estéticos, que a su vez expresan experiencias estéticas. La estética es el estudio de estas experiencias y de estos juicios, de su naturaleza y de los principios que tienen en común.
La estética es una disciplina más amplia que la filosofía del arte, en tanto que los juicios y las experiencias estéticas pueden encontrarse fácilmente por fuera del arte.

Ética

La ética abarca el estudio de la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir. Dentro de la ética es frecuente distinguir tres niveles: El primero, la metaética, estudia el significado de los juicios éticos y/o normativos, y las razones que los vuelven verdaderos o falsos. Dentro de este campo se estudia el problema del ser y el deber ser. El segundo nivel, la ética normativa, estudia los principios que vuelven a las acciones buenas o malas, correctas o incorrectas. Aquí se desarrolla el debate entre el consecuencialismo, la deontología, y la ética de las virtudes. El tercer nivel, la ética aplicada, estudia las aplicaciones concretas de las teorías éticas. En este nivel se debate la moralidad o no del aborto inducido, la eutanasia y problemas similares.

Filosofía de la mente

La filosofía de la mente es el estudio de la mente y de todo lo mental, incluyendo las percepciones, sensaciones, emociones, recuerdos, sueños, pensamientos y creencias. Uno de los problemas centrales de la disciplina es determinar qué hace que todos los elementos de esta lista (y todos los que no están en ella) que sean mentales. Otros problemas son la relación entre la mente y el cuerpo, la identidad personal a través del tiempo, y el problema del conocimiento de otras mentes.

Filosofía del lenguaje

La filosofía del lenguaje es el estudio del lenguaje en sus aspectos más generales y fundamentales. A diferencia de la lingüística, la filosofía del lenguaje se sirve de métodos no-empíricos (como experimentos mentales) para llegar a sus conclusiones. En general, en la filosofía del lenguaje no se hace diferencia entre el lenguaje hablado, el escrito o cualquiera otra de sus manifestaciones, sino que se estudia aquello que es común a todas ellas. Algunos problemas centrales de la disciplina son: La naturaleza del significado y de la referencia, y la relación entre el lenguaje, los usuarios del lenguaje y la realidad.

Filosofía de la historia

La filosofía de la historia es la rama de la filosofía que estudia el desarrollo y las formas en las cuales los seres humanos crean la historia. Puede, en algunos casos, especular con la existencia de un fin u objetivo teleológico de la historia, o sea, preguntarse si hay un diseño, propósito, principio director o finalidad en el proceso de creación de la historia.
Algunos filósofos modernos han introducido un nuevo concepto, sosteniendo que la historia ha dejado de ser el estudio de unidades, de hechos, pasando a ser el estudio de una compleja totalidad, que comprende no sólo las acciones humanas pasadas y sus consecuencias visibles, sino que incluye un sinnúmero de factores en su contexto, como las relaciones humanas, las corrientes de pensamiento, las motivaciones particulares, y, tal vez el factor más recientemente incorporado y que más ha revolucionado este campo de la filosofía, es el de los pensamientos, acciones, relaciones y motivaciones de aquel individuo que escribe la historia, esto es, del historiador.

Lógica

La lógica es el estudio de los principios de la inferencia válida. Una inferencia es un proceso o acto en el que a partir de la evidencia provista por un grupo de premisas, se afirma una conclusión. Tradicionalmente se distinguen tres clases de inferencias: Las deducciones, las inducciones y las abducciones, aunque a veces se cuenta a la abducción como un caso especial de inducción. La validez o no de las inducciones es asunto de la lógica inductiva y del problema de la inducción. Las deducciones, en cambio, son estudiadas por la mayor parte de la lógica contemporánea. Cuando un argumento es deductivamente válido, se dice que la conclusión es una consecuencia lógica de las premisas. El concepto de consecuencia lógica es, por lo tanto, un concepto central a la lógica. Para estudiarlo, la lógica construye sistemas formales que capturan los factores relevantes de las deducciones como aparecen en el lenguaje natural.

Gnoseología

La gnoseología es el estudio del origen, la naturaleza y los límites del conocimiento humano. La palabra española epistemología que designa específicamente el estudio del conocimiento científico, también denominado filosofía de la ciencia. Muchas ciencias particulares tienen además su propia filosofía, como por ejemplo, la filosofía de la historia, la filosofía de la matemática, la filosofía de la física, etcétera.
En la gnoseología analítica se suele distinguir entre tres tipos de conocimiento: el conocimiento proposicional, el conocimiento práctico o performativo, y el conocimiento por familiaridad (acquaintance). El primero se asocia a la expresión “saber que”, el segundo a la expresión “saber cómo”, y el tercero, en el español, se asocia a la expresión “conocer” (en vez de “saber”). Así decimos, por ejemplo, que en la biología se sabe que los perros son mamíferos. Éste es un conocimiento proposicional. Luego existe un saber cómo entrenar un perro, el cual es un conocimiento práctico o performativo. Y por último, el conocimiento por familiaridad es aquel que posee quien dice, por ejemplo, "yo conozco a su perro". La mayoría del trabajo en gnoseología se centra en el primer tipo de conocimiento, aunque ha habido esfuerzos por cambiar esto.
Algunos de los problemas centrales a la gnoseología son: el problema de Gettier, el trilema de Münchhausen y el problema de la inducción.

Metafísica

La metafísica se ocupa de investigar la naturaleza, estructura y principios fundamentales de la realidad en general. Esto incluye la clarificación e investigación de algunas de las nociones fundamentales con las que entendemos el mundo, incluyendo: Ser, entidad, existencia, objeto, propiedad, relación, causalidad, tiempo y espacio.
Antes del advenimiento de la ciencia moderna, muchos de los problemas que hoy pertenecen a las ciencias naturales eran estudiados por la metafísica bajo el título de filosofía natural.

FILOSOFÍA

Etimológicamente la palabra FILOSOFÍA significa: Filo=amor (del latín philos), sofía=sabiduría (del latín sophia), y deriva del griego antiguo φιλοσοφία. Es decir que significa AMOR POR LA SABIDURÍA. El filósofo amante de la sabiduría, nació en la antigua Grecia como reacción al sophós, es decir, al sabio. Este último era el poseía la sabiduría; mientras que el filósofo, la buscaba porque no la tenía, y como le molestaba no saber, buscaba saber y conocer constantemente, y lo hacía por amor a la sabiduría.
La mejor manera de aproximarse a la filosofía es planteando preguntas filosóficas (como por ejemplo, ¿cómo se creó el mundo? ¿hay otra vida después de la muerte? ¿cómo debemos vivir?
En todas las épocas, los seres humanos se han hecho preguntas de este tipo.
En realidad, no son tantas las preguntas filosóficas que podemos hacernos, pero sí se le pueden dar a cada pregunta filosófica muchas respuestas diferentes.
Así, podemos ver que resulta más difícil hacerse preguntas filosóficas que contestarlas.
El filósofo es un eterno buscador de respuestas a las preguntas filosóficas, y la duda siempre lo acompaña. El filósofo se preocupa, se inquieta por saber. Busca constantemente la sabiduría que el sabio ya tiene, porque a diferencia de aquel; el filósofo pretende saber, pero para tener el sabor, es decir, para armonizar la razón y los sentidos, para saber vivir y saborear las cosas. Ese saber, que es al mismo tiempo el sabor de las cosas, es la BÚSQUEDA DE LA VERDAD. La verdad, para los filósofos de la antigua Grecia, es aquello que da sentido, aquello que es innegable, necesario... Lo que ni los dioses ni los hombres logran desmentir, lo que explica la totalidad o el todo.
La filosofía, como actividad que pretende explicar la totalidad y que busca la verdad, surgió en el siglo IV a.C., en Atenas, la polis (ciudad-estado) que dominaba a las otras ciudades griegas (Hélade).
La filosofía no acepta verdades establecidas, la "naturalidad" del mundo, el orden de las cosas, sino que los cuestiona, mira por debajo de ellos, lee entre líneas, formula una y otra vez preguntas sobre aquello que la mayoría de las personas dan por establecido, vuelve a descubrir el mundo con los ojos de un niño. Por eso lo único que necesitamos para convertirnos en buenos filósofos es la capacidad de asombro. Todos los niños pequeños tienen esa capacidad. Pero conforme se van haciendo mayores se van adaptando al mundo y comienzan a dar por asentado lo que pasa a su alrededor y pierden esa capacidad. Un filósofo es quien conserva esa capacidad de asombro intacta.
Es como cuando contemplamos un juego de magia: No entendemos cómo puede haber ocurrido lo que hemos visto. Y entonces nos preguntamos justamente eso: ¿Cómo ha podido convertir el presdigitador un par de pañuelos de seda blanca en un conejo vivo?
A muchas personas el mundo les resulta tan inconcebible como cuando el presdigitador saca un conejo de ese sombrero de copa que hasta hace un momento estaba completamente vacío.
En cuanto al conejo, entendemos que el presdigitador tiene que habernos engañado. Lo que nos gustaría desvelar es cómo ha conseguido engañarnos. Tratándose del mundo, todo es un poco diferente. Sabemos que el mundo no es trampa ni engaño, pues nosotros mismos andamos en la tierra formando una parte del mismo. En realidad, nosotros somos el conejo blanco que se saca del sombrero de copa. La diferencia entre nosotros y el conejo blanco es simplemente que el conejo no tiene sensación de participar en un juego de magia. Nosotros somos distintos. Pensamos que participamos en algo misterioso y nos gustaría desvelar ese misterio.
En cuanto al conejo blanco, quizás convenga compararlo con el universo entero. Los que vivimos aquí somos unos bichos minúsculos que vivimos muy dentro de la piel del conejo. Pero los filósofos intentan subirse por encima de uno de esos finos pelillos para mirar a los ojos al gran presdigitador.
La filosofía se ha desarrollado desde el siglo IV a.C., hasta la actualidad y las personas que se dedicaron a ellas, los filósofos, fueron redefiniéndola en cada época histórica, oferciendo nuevas respuestas a viejos o nuevos problemas. Cada respuesta se presenta generalmente como un nuevo interrogante.
En síntesis, la filosofía permite analizar, reflexionar y comprender mejor la realidad en la que vivimos y a nosotros mismos.